Hoy es un día lleno de miles de sentimientos.
Alegría y tristeza se entrecruzan, junto con ilusión y nostalgia.
Hoy es el último día no solo del curso, sino de un centro único, de la historia de un internado histórico, «último de su especie».
Por eso, cuando este mediodía se cierren las puertas despidiendo a la última familia, el centro, tal y como lo conocemos, dará su último adiós.
Gracias a todos y todas los que durante casi un siglo habéis compartido con nosotros esta aventura, bajo estas cuatro paredes. Sin vosotros y vosotras, hubiera sido imposible