Año tras año, padres y madres nos preguntan que puede aportarles a ellos y a sus hijos/as nuestro internado. Hoy os ponemos solo unos pocos de los muchos argumentos a favor que tiene nuestro estilo de colegio. ¡Os sorprenderá!
Ventajas de estudiar en régimen de internado
Formación integral
Formación humana integral mediante el trabajo conjunto de profesores, educadores y tutores.
Los menores adquieren competencias sociales, a trabajar en equipo, a tomar a los demás en consideración, a ser tolerantes y a establecer límites tanto a los propios deseos como a las exigencias de los demás.
Se trabajan todas las dimensiones de la persona, se «Enseña a ser persona».
Conjuga el aprendizaje que conlleva la vida intensa de un internado con el concerniente al curso escolar, consiguiendo una educación global y completa.
Autonomía personal
El alumno interno aprende a valerse por sí mismo y a desarrollar una mayor autonomía.
El estilo de vida ordenada y sometido a reglas concretas, ayuda a los menores a estructurarse.
Socialización
La convivencia con otros compañeros le enriquece enormemente y desarrolla en el alumno muchos valores.
El establecimiento de contactos sociales resulta muy positivo para la futura vida personal y profesional del niño.
En un internado todas las actividades se llevan a cabo en comunidad. Esto es especialmente provechoso para hijos únicos y niños que presentan dificultades en entablar contactos sociales.
En el internado se adquieren amistades que pueden durar toda una vida.
Responsabilidad
El internado promueve una mayor responsabilidad, el alumno se convierte en una persona más responsable y madura.
En el internado, el alumno asume no solo sus obligaciones a nivel educativo, sino también en aspectos de orden de zonas privadas (habitaciones) como de zonas comunes (comedor, salas…), adquiriendo una serie de rutinas, destrezas y habilidades más allá del ámbito escolar.
Hábitos de estudio
El alumno interno cuenta con el apoyo del departamento de orientación que le ayuda a adquirir técnicas y hábitos de estudio.
Tanto los profesores como los formadores en general, son expertos pedagógicos, con lo que se garantiza un desarrollo personal positivo del menor, la adquisición de seguridad en uno mismo, un aprendizaje continuado y un adecuado sistema de trabajo.
Los internados ofrecen tiempos de estudio dirigido, en los que los estudiantes pueden llevar a cabo sus tareas y labores académicas supervisados por docentes preparados y con los medios necesarios para poder llevar a cabo el proceso educativo de la mejor manera posible.
Seguimiento y atención personalizada
Los internados cuentan con personal, tanto en la rama docente como no docente, que realizan un seguimiento personalizado de cada alumno.
Se mantiene una comunicación diaria, tanto a nivel académico como personal.
Este acompañamiento por parte del personal del colegio para con el alumno también es una ayuda para las familias, que pueden contrastar información, y realizar un trabajo cooperativo junto con el centro para el bien de los estudiantes.
Confianza en sí mismo
La interactuación constante con otros alumnos internos favorece su maduración y afianza su personalidad.
Los menores aprenden también a defender sus ideas y a amoldarse a las circunstancias en situaciones de crisis.
La convivencia en el internado fomenta la aceptación de la crítica, el sentido de esfuerzo personal y la confianza en uno mismo.
Conciliación familiar
Los padres que tengan una intensa vida laboral, pueden garantizar de este modo, una adecuada educación de los hijos.
Muchas familias consideran un centro de este tipo como una inversión con amplios beneficios educativos para sus hijos/as y familia.
He aquí un grupo de argumentos que nos distinguen de todas las demás escuelas, aspectos que solo un colegio como el nuestro pueden ofrecer.
¡Por qué un internado es más que un colegio!