Este fin de semana ha sido muy especial para los exploradores ya que nos hemos ido de acampad a Ejea de los Caballeros. Para algunos era la primera vez que dormíamos fuera de casa, así que estábamos un poco nerviosos.
Hemos llegado a Ejea en autobús y aunque estaba lloviendo, nos ha hecho mucha ilusión ver nuestras habitaciones y ver a los compañeros/as con los que íbamos a dormir. Tras el almuerzo, como ha dejado de llover, nos hemos ido a dar una vuelta por el pueblo. Allí hemos hecho unos cuantos juegos, y al volver al albergue, nos han dado tiempo libre para jugar con las pelotas.
Tras la comida, hemos hecho un taller de un marciano de plastilina. Ha sido muy divertido, ya que podíamos hacer un marciano como nosotros quisiéramos, añadiéndole todos los accesorios que quisiéramos. Nos lo hemos pasado muy bien y hemos hecho unas cuantas obra de arte.
Antes de irnos a la piscina, hemos merendado y luego nos hemos cambiado. En la piscina nos lo hemos pasado muy bien. Teníamos la piscina para nosotros solos y hemos podido nadar y jugar sin que nadie nos molestase. La hora de agua nos ha sabido a poco, pero nos lo hemos pasado muy bien.
Por la noche, hemos jugado a un juego muy divertido en el que nos teníamos que robar banderas, adivinar las posiciones del equipo contrario y muchas cosas más. Lo hemos pasado muy bien y nos hemos ido a la cama agotados pero muy contentos. Nos ha costado un poquito dormirnos debido a los nervios, pero nos hemos portado muy bien.
Tras desayunar el domingo por la mañana, nos fuimos a misa. El camino fue un poco largo, pero pudimos disfrutar del bonito pueblo de Ejea. La misa nos ha gustado mucho, todos han sido muy amables con nosotros dejándonos sentar juntos, y nos han dicho que éramos muy buenos y educados. Las monis nos han dado la enhorabuena por lo bien que nos hemos portado. Almorzamos en un parque y luego visitamos un museo muy interesante dedicado al agua y la agricultura.
Hemos comido muy bien con helado incluido de postre. Luego nos ha tocado hacer la mochila y hemos podido jugar un poco. Lo mejor ha sido que en el albergue nos han montado unos hinchables dónde lo hemos pasado súper bien saltando de un lado a otro y jugamos. Hemos acabado agotados, pero hemos cogido fuerza con la merienda y las chuches que nos han repartido. Han llegado los autobuses y nos hemos montado para volver a Zaragoza.
Ha sido un fin de semana muy emocionante y divertido, nos lo hemos pasado muy y hemos vivido un montón de aventuras
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