Una de las actividades de mayor éxito en cuarto de Primaria se realiza gracias a la colaboración de los alumnos de FPB (Formación Profesional Básica). Así describen dos alumnos de cuarto dicha actividad. veamos que opinan Jorge Rubio (alumno de FPB) Ioana Popescu y Esperanza Chaves (alumnos de 4º) al respecto
Grupos Cooperativos es un apoyo en Matemáticas con los alumnos de FPB. Nos ayudan a mejorar Matemáticas. En el grupo somos cuatro personas, hacemos juegos matemáticos y algunos problemas. Los profesores de FPB son muy majos y de todos los juegos que hacemos el que más me gusta es el Tangram. Ojalá vayamos a grupos cooperativos todos los días.
Ioana Popescu
En los grupos cooperativos estamos 4º de Primaria y FPB y aprendemos un montón. Vamos a la biblio, hay cinco mesas y en esas cinco mesas hay un alumno de FPB y vamos rotando de mesa en mesa, y en cada mesa estamos 8 minutos. Hay una mesa que es de acertijos, otra de cosas del tema, otra de problemas, otra de multiplicaciones y otra en la que hacemos juegos de cálculo mental como el parchís o la escoba. ¡Parecemos matemáticos de verdad!.
Los alumnos de FPB nos van poniendo nota y luego nos dicen quien se ha portado mejor y quien se lo sabía mejor. Son muy majos y nos enseñan un montón. Para mí, los grupos cooperativos son lo mejor porque además de divertirte aprendes un montón.
Esperanza Chaves
Yo creo que estar con los niños nos ayuda mucho y nos viene muy bien para aprender cosas nuevas como: tener paciencia o a enseñar. Los niños nos ayudan a sacar como somos realmente cada uno. Es una experiencia muy buena ver como mejoran y como aprenden cosas nuevas y que gracias a nosotros saben un poco más. Cada vez los niños nos conocen más y nosotros también a ellos, ya sabemos como son cada uno y a quien tenemos que motivar más, o ayudarles un poco más. Nos enseña también el respeto y la educación a la hora de saludar, despedirnos o a la hora de hablarles con un vocabulario adecuado. El primer día no iba muy seguro porque no sabía si iba a saberles enseñar bueno me iban a entender mi forma de explicar. Luego ya vi que si me esforzaba en enseñarles, ellos me entendían y podían aprender cosas nuevas. A partir de la segunda sesión me sabía desenvolver mucho mejor con los niños. Un día me tocó ser supervisor y apuntar como lo hacían mis compañeros, me pareció muy bueno, aprendí a fijarme para apuntar y anotar. Profesionalmente los grupos me enseñan el cuidado y trato con los niños, me han enseñado que si quiero puedo enseñarles.
Jorge Rubio