Este domingo ha sido nuestra primera excursión de Zingla y los exploradores pasamos un día estupendo que queremos contaros. Para muchos de nosotros era la primera vez que veníamos a Zingla y estábamos un poco nerviosos.

Llegamos al cole y conocimos a nuestros monitores. Tras la presentación, nos contaron el tema que íbamos a tener este año. Vamos a formar parte de un importante sociedad, la ODZ, la Organización de Detectives de Zingla. Los monitores ya eran parte de ella, pero nosotros teníamos que superar el primer día para poder unirnos a ellos. Nos contaron que íbamos a resolver diferentes casos por toda Europa. No teníamos todavía un caso nuevo, aunque estábamos seguros de que nos esperaba algo emocionante.

Nos pusimos en marcha al Parque Miraflores y tras el almuerzo, jugamos al «Bingo de conocimiento», que nos sirvió para conocernos mejor y descubrir cosas sobre nuestros compañeros. Luego estuvimos jugando a «Sobre, sobre» para ayudarnos a aprender los nombres de nuestros compañeros.

Lo más emocionante de la mañana fue que llegó un caso a la ODZ «La sirena holandesa perdida». Nos contaron la leyenda de la sirena y nuestra misión era encontrarla, aunque primero teníamos que descubrir en qué lugar concreto de Países Bajos se encontraba la sirena. Para ello hicimos un juego en el que encontramos un montón de letras y con un rotulador mágico descubrimos el lugar «Saintz Van Dem Westerschouwen». ¡Ya solo teníamos que encontrar a la sirena!

Jugamos a «Polis y cacos» y tras la comida, disfrutamos de un rato de tiempo libre en el qué pudimos jugar a un montón de cosas diferentes.

Por la tarde, hicimos otro juego en el que teníamos que encontrar diferentes objetos que nos ayudarían en el juego siguiente. En la última parte del caso, teníamos que entrevistar a los testigos para que nos dieran pistas del paradero de la sirena. A cambio de sus respuestas, teníamos que contestar a preguntas sobre los Países Bajos, aunque si teníamos tres objetos iguales, los testigos nos ayudaban. Al final, y tras una exhaustiva investigación, encontramos a la sirena y todos recibimos una chuchería de recompensa por nuestro trabajo.

Pasamos un día estupendo y lleno de emociones. Volvimos al cole donde merendamos y jugamos un poquito más hasta que vinieron a buscarnos nuestros padres.

Estamos deseando que llegue la próxima actividad de Zingla para resolver un nuevo caso de la ODZ. Seguro que es tan emocionante como este.