Los pasados días, 17 y 18 de marzo, los alumnos de 3º y 4º de Ed. Primaria, realizaron una actividad de aula en la naturaleza durante dos días. Estas son las tres redacciones que han sido seleccionadas de entre todas las de la clase.

Antes de llegar en el autobús estaba muy nerviosa y muy alegre. Cuando llegamos a la casa almorzamos en el jardín y me sentí muy tranquila, después vimos las habitaciones. ¡Eran alucinante!, ¡tenía ganas de que llegara la noche!. También hicimos subgrupos, ¡era súper guay!. Dibujamos señales, hablamos con la gente del pueblo, fuimos a la ermita de Pietas, jugamos al tu si que vales; ¡Nos vestimos de romanos!. Y lo mejor es que la comida estaba súper buena, claro. ¡La cocinó Ana Pilar!.  En la ermita había tumbas y nos contaron la historia del “monaguillo”, ¡qué miedo!. Visitamos la iglesia del pueblo, allí rezamos y visitamos a Jesús.

¡Quiero volver a ir!

El Frasno por Alba Martínez.

En el Frasno pensaba que todo iba a ser divertido y lo fue todo menos caminar. La comida que hacía Ana Pilar estaba muy rica. La caminata que hicimos fue muy larga pero de vuelta fue mucho más corta. Después, vinimos muy cansados, nos duchamos, y lo mejor del día fue el “Tú sí que vales”. En la noche dormí muy bien. Por la mañana al día siguiente, nos levantamos e hicimos un aerobic. Después desayunamos, hicimos la lamina, comimos, hicimos el regalo para el día del padre, jugamos a juegos y nos fuimos. Esta fue mi experiencia en el Frasno.

Mi Experiencia en El Frasno por Mame Cisse.

 

Me he sentido muy bien con mis compañeros de clase y ha sido muy bonito pero me cansé mucho en la caminata de 2 horas y media; entre 8 y 9 kilómetros. Me gustó mucho ir por el campo, ver la ermita de Pietas. Los disfraces fueron muy divertidos. A la hora de ir a la cama estaba súper a gusto con mis amigas. Al día siguiente, el juego de pista moló mogollón. Cuando vino el autobús me quería quedar más días en el Frasno, no me quería ir de allí. Me gustaría repetirlo más veces, ir a dormir 2 días o muchos más días, y además la comida estaba buenísima. Nos dejaron hacer un regalo para el día del padre. Al volver a Zaragoza, me sentí triste y alegre; triste, porque no quería irme del Frasno, y alegre, porque tenía muchas ganas de ver a mi padre y a mi madre.

Mi Experiencia en El Frasno por Marta Ruesca.