Ayer los alumnos de 1º y 2º de Primaria disfrutamos de una mañana estupenda en la Escuela de Jardinería «El Pinar». El tiempo nos acompañaba y pudimos disfrutar del aire libre.

Conocimos las instalaciones gracias a una maqueta muy grande y bonita construida por los alumnos de la propia escuela ¡No le faltaba ningún detalle!

A continuación Pilar y Junior, nuestros monitores, nos repartieron a un encargado de cada clase un diario de campo en el que teníamos que ir pegando hojas de las diferentes coníferas que ellos nos mostraban.

Nos enseñaron algunos árboles que aunque eran muy muy altos todavía eran unos bebes como la Secuoya Roja. Otros muy resistentes que convivieron con los dinosaurios y sobrevivieron a las bombas nucleares y es que se adaptan fenomenal como el Gingo.

Otros muy altos y fuertes como el roble pero que sus ramas se partirían si cayese una gran nevada y otros como el cedro del Himalaya que están preparados para soportar el mal tiempo. Y por último conocimos a los cipreses que casi tocan el cielo.

Después conocimos la casa de verano de las plantas a las que no les gusta mucho el sol, que se llama umbráculo, tiene un nombre un poco raro y gracioso. ¡Así seguro que no se nos olvida! Y la casa de invierno, para las plantas que no quieren pasar frio como las tropicales llamada invernadero.

Antes de la última actividad nos dejaron un ratito para poder almorzar y jugar.

Finalmente tuvimos que ensuciarnos las manos y plantamos un clavel chino que tendremos que cuidar en casa con los consejos que nos han dado.

Qué bien lo pasamos jugando con la tierra y regando a las pequeñas plantitas.

¡Ya somos unos jardineros estupendos!