Un paréntesis delicioso en la labor diaria. Así podemos definir lo que supuso la celebración de San José de Calasanz, el pasado 27 de noviembre, en la etapa de Formación Profesional (FP Básica y Ciclos Formativos).
Durante esta jornada disfrutamos de la compañía de Doña Hortensia y Don Prudencio, en su ya habitual consulta de enfermería, en la residencia en que encuentran alojados. Son una pareja estupenda que nos hacen disfrutar de un buen rato, con ellos nos reímos mucho y aprendemos que lo de tratar a los mayores no es cualquier cosa, hay que estar preparado, tener mucha paciencia y buen humor. Sabemos que en definitiva lo que quieren es un poquito de atención y de cariño, algo que también ellos saben dar.
A continuación disfrutamos de un nuevo certamen de tapas Calasanz. El concurso estuvo muy reñido y los premios quedaron muy repartidos entre los diferentes grupos. La participación fue numerosa, todo lo elaborado estaba riquísimo y muy bien presentado; en los tres primeros puestos quedaron Aichatu Yahadih Islem, Ionut Sumurduc, Elena Lagunas y Cristina Padilla.
Todos recordamos la figura de Calasanz, un hombre que paso por esta tierra… enseñándonos a amar, como dice la canción. Así lo sentimos, lo vivimos y lo transmitimos a nuestro alumnado, desde la cercanía y el afecto por cada unos de ellos. Ellos dan sentido a nuestro trabajo.
Agradecimos a Calasanz suvisión de futuro, su preocupación por la formación de los niños para poder ofrecerles un camino mejor y su opción por los desfavorecidos. Así como también tuvimos un momento de agradecimiento para todas aquellas personas que son importantes en nuestro camino de la vida y que nos sostienen y apoyan incondicionalmente.
Gracias, Calasanz