Agradable, amena, divertida y, sobre todo, muy educativa nos resultó la visita realizada a la Central de Esterilización del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
Conocimos un nuevo ambiente de trabajo, donde un “chaval” estupendo y con mucha gracia nos explicó todas las fases por las que pasan los instrumentos y materiales que bajan de los diferentes departamentos del hospital para ser limpiados, desinfectados y, por último, esterilizados.
Gracias a los conocimientos que habíamos adquirido por medio de las clases de Odontología e Higiene, pudimos demostrar que los nuestros ya son dignos de tener en cuenta y, ante todo, la ilusión que ponemos en aprender.
Nos encontramos con inmensas salas, cada una para una determinada función. Recepción del material y su limpieza, tanto a mano como por ultrasonidos y en lavadoras termodesinfectadoras. Curioso ver los protectores faciales, así como los auriculares para evitar los ruidos que son incesantes, aunque en el momento de nuestra visita no hubiera precisamente demasiado trabajo, pero así tampoco interferimos en la labor que se podría haber estado realizando.
Conocimos los famosos controles físicos, químicos, biológicos… las bolsas donde se introducen los instrumentos para su esterilización y los enormes autoclaves donde se realiza la esterilización.
Fuimos pasando por las distintas salas hasta llegar al final al almacén de material estéril, donde ya está el material listo para su uso.
Nos llamaron la atención los ascensores diferenciados para limpio y sucio. Y también el saber que los recortes habían llegado hasta allí… curioso cuando se trata de un lugar del que depende mucho la vida de demasiadas personas según los recursos que se tengan.
Al final, como al comienzo, las fotos.
Tremendamente gratificante, un nuevo mundo para muchos de nosotros y que ojala podamos volver a pisar para hacer realidad uno de nuestros sueños: trabajar.
Gloria Artajona, alumna de TCAE, grupo vespertino.